Es importante utilizar zapatillas fitness específicas para entrenar porque:
El calzado para entrenamiento también nos ayuda a no perder el movimiento natural de nuestros pies, evitando que nuestro cuerpo tenga que hacer un esfuerzo extra para mantener la postura necesaria para realizar una actividad.
Si practicas deporte con frecuencia, te recomendamos que compres una zapatilla adecuada a las necesidades de tu actividad. No es lo mismo si haces running que si levantas pesas; el calzado será distinto. Aunque también hay calzado híbrido que permite realizar casi cualquier movimiento, lo ideal sería tener un tipo de calzado para cada ocasión.
El calzado específico para entrenar protege nuestros pies, mejora nuestra postura y nos da seguridad para realizar movimientos funcionales. Además, ayuda a mantener el movimiento natural de nuestros pies, evitando que nuestro cuerpo tenga que hacer un esfuerzo extra para mantener la postura adecuada.
La calidad de una zapatilla se mide en función de varios factores:
Debe cubrir toda la planta del pie para proteger mejor de golpes y irregularidades del terreno. No debe ser muy estrecha ni muy ancha.
La zapatilla debe quedar bien atada en la parte delantera y en el talón para evitar movimientos incómodos durante la actividad.
Debe quedar ajustada en toda la planta, sin estar floja ni demasiado apretada, para evitar lesiones.
La zapatilla debe ser ligera para evitar movimientos incómodos y problemas durante la actividad.
Debe absorber los impactos del suelo para una actividad cómoda y sin golpes.
Debe estar reforzada en las zonas adecuadas para evitar que se rompa durante la actividad.
Debe adaptarse a tu tipo de pisada para proporcionar comodidad y evitar lesiones.
Debe ser adecuada para el deporte que practicas.